Para hacer algo tan fácil como comprarse una base de maquillaje hay varias cosas importantes que debemos que tener en cuenta (o al menos deberíamos). Puede parecer que cualquiera vale, que comprarse algo tan básico no puede tener ninguna ciencia pero... La verdad es que NO, no todo vale, las cosas como son.
En primer lugar debemos tener claro que tipo de piel tenemos, porque no son las mismas las necesidades de una piel grasa, con acné, seca, mixta, madura... A cada tipo de piel hay que buscarle un tipo de base, que gracias a Dios (y a Chanel, Dior, L´Oreal, Bourjois, Mac, Nars...) hay bases en el mercado para cubrir todas las necesidades. Así que se acabó lo de "le cojo la base a mi madre o a mi amiga" y me apaño (a no ser, lógicamente, que estemos ante un mismo tipo de piel, color, etc.). Para que me entendáis, es muy importante que las pieles mixtas/grasas y/o con acné busquen siempre bases de maquillaje libres de aceites y no comedogénicas, del mismo modo que las pieles más secas o maduras deben buscar bases que mantengan la hidratación del rostro y den un acabado más jugoso. Si aplicamos una base muy hidratante y rica en aceites en una piel grasa probablemente no tarde mucho en estar plagada de brillos y parecer una bombilla, del mismo modo que si aplicamos una base muy seca y empolvada en una piel seca (valga la redundancia) la base se cuarteará y marcará con el paso de las horas cualquier defecto de la piel (por no hablar de lo incómodo que resultaría para esa persona sentir esa sequedad en el rostro). Así que, primer paso a seguir, buscar una base que se ajuste a las características de vuestro tipo de piel.
En segundo lugar es muy importante que tengamos en cuenta que tipo de acabado nos gusta, pues hay gente amante de los acabados mates y empolvados o también llamados "piel de melocotón" y hay gente que prefiere llevar el rostro más luminoso, más vivo, lo que se conoce como acabado "glow". Del mismo modo que podemos encontrar acabados a caballo entre ambos, los llamados "semi mates" que aportan la luz justa y tienen un ligero acabado mate. Es importante por eso que no compremos a ciegas, que podamos "toquetear" y probar la base antes de comprarla, ya que si el acabado no nos gusta apaga y vámonos!
Importante también es el tipo de cobertura que busquemos, pues no necesita lo mismo una piel sin imperfecciones que una que tiene manchas solares, marcas de acné o rosácea (por poner algunos ejemplos). La base de maquillaje está pensada para perfeccionar e igualar el tono de nuestra piel y debemos darle más o menos cobertura en función a nuestras necesidades. Si tienes una piel bonita sin imperfecciones o con pequeñas cositas no te plantes una "plasta" en el rostro, busca algo ligero que iguale el tono y deja que la piel se vea, es lo más bonito que puedes hacer (opinión personal 100%). Sin embargo si necesitas correguir manchas, cicatrices, etc... Ayúdate de una base que tenga buena cobertura y que te unifique el rostro lo mejor posible, ya que un maquillaje bonito siempre parte de una piel bonita, y hay bases con gran poder de cobertura que hacen auténticos milagros. De todas formas siempre habrá productos intermedios, bases que son muy modulables y en las que también influye la cantidad de producto que aplicamos o cómo nos las apliquemos a la hora de conseguir una mayor o menor cobertura.
El formato es también una cosa a tener en cuenta. Existen basen fluidas o en crema, bases minerales en polvo suelto (que suelen aportar mucha luminosidad), bases en crema compactadas en una polvera y bases en polvo. Todas ellas bases, sólo que en diferentes formatos. No debemos pensar que una base en polvo va a cubir menos que una en crema o viceversa, las hay de todo tipo. La clave está en encontrar el formato que nos resulte más cómodo y más fácil. Yo personalmente prefiero las bases fluídas o en crema, pero siempre llevo una base en polvo compacta en el bolso, porque es infinitamente más fácil retocar con ellas en caso de que lo necesitemos.
Y por último pero no menos importante... ¡¡El color!! La base de maquillaje tiene que ayudarnos a unificar y perfeccionar, pero su función NUNCA NUNCA NUNCA NUNCA (espero haberlo dejado claro) es la de "subirnos el tono", "darnos color" o "ponernos morenitas". El color de la base tiene que ser siempre del mismo tono que nuestra piel, ni más ni menos, y en el caso de tener el tono del rostro diferente al tono del cuello, decantaros siempre por el tono del cuello. De hecho es allí donde debemos probarnos las bases de maquillaje, y no en la mano como solemos hacer habitualmente, ya que el tono de nuestra mano suele ser (por regla general) más elevado que el de la cara. Haceros a la idea de que la base de maquillaje lo que hace en el rostro es dejar un "lienzo en blanco" sobre el que construir nuestro maquillaje, y es con el restro de productos (coloretes, bronceadores, iluminadores, sombras, etc...) con lo que damos color, subimos el tono o hacemos lo que nos parezca, pero de verdad, el efecto careta en plan "me he plantado 3 tonos por encima del mío" es para morirse y no despertar. Además deberéis tener en cuenta el subtono que tenga la base (seguimos rizando el rizo) ya que en muchas marcas las bases de maquillaje son bastante neutras y únicas (más claras o más oscuras y chinpún), pero también las hay en las que dentro de lo oscura o clara que quieras la base, tendrás también que elegir si la prefieras que tienda al rosa o al amarillo y en este caso debemos decantarnos por uno u otro. Con respecto a esto hay infinidad de teorías a cerca de como elegir, pero trás escuchar y leer opiniones de todos los tipos yo diría que lo importante es que te la prueben y veas con que clase de subtono te encuentras más favorecida. Hay gente que asegura que si tienes la piel cetrina (te pones morena con facilidad, tus venas bajo la piel se ven verdosas, etc) debes elegir un tono que tienda al amarillo, y que si tienes la piel rosada (te cuesta ponerte morena, te quemas con facilidad, te sonrojas con facilidad y tus venas se ven muy azules/moradas) debes decantarte por una base con tu subtono, es decir, rosado. Pero también existe la teoría de que hay que elegir el subtono opuesto para equilibrar y obtener un rostro más luminoso... Así que, lo dicho, lo mejor es probar y ver con que te ves mejor, porque las teorías son simplemente eso, teorías, y al final lo que cuenta es como de favorecidas (u horribles) nos vemos al mirarnos al espejo.
Con respecto a este último punto quiero también aprovechar para hacer un poco de protesta ya que a las personas con la piel clara (entre las que me incluyo) a veces nos cuesta horrores encontrar marcas de maquillaje que contengan tonos que nos valgan. En las marcas de droguería (bourjois, l´oreal, maxfactor, astor, etc...) es casi una misión imposible, y al final tenemos que recurrir a marcas de alta gama en las podemos encontrar algo con menos quebraderos de cabeza. Aunque en variedad de tonos se llevan la palma marcas profesionales como Mac, Nars o Bobbi Brown, donde ese problema simplemente no existe. Así que desde aquí pediría a los fabricantes que no mandan a España tonos claros (que si fabrican y envían a otros países) que por favor tengan piedad de nosotras y se olviden de una vez de la teoría de Española = morena, ojos castaños y piel aceituna, porque las personas blanquitas también existimos. Lo siento, tenía que decirlo.
Y hasta aquí la gigantesca entrada de hoy, espero que os sirva y os ayude en la difícil búsqueda de la base de maquillaje perfecta, un reto difícil, ya os lo digo :)
Arantxa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario